miércoles, 13 de enero de 2016

Telemann: Concierto p. flauta y violín



Durante su larga vida el músico autodidacta Georg Philipp Telemann tuvo tiempo para publicar tres autobiografías, la primera de ellas a los 37 años, en 1718. Luego vinieron dos más, en 1729 y en 1739. Gracias a ellas se puede afirmar con alguna certeza que su producción llegó a completar alrededor de 3.600 obras. Una producción sorprendente, por decir lo menos, si se toma en consideración que Johann Sebastian Bach, uno de los músicos más prolíficos en la historia de la música, produjo en un trazo vital similar "apenas" 1.200, aunque en este caso hay que tener presente que gran parte de su música se perdió o quedó simplemente sin catalogarse.

El oficio
Telemann componía sin necesidad de hacer correcciones, casi espontáneamente. Su amigo Haendel llegó a decir de él que era capaz de componer un motete con la misma facilidad con que cualquier hijo de vecino escribe una carta. Tamaña espontaneidad, desde luego, llevó a que en ciertos periodos de su vida, su producción lindara con el trabajo rutinario, circunstancia que, por lo demás, era común a la mayoría de sus colegas contemporáneos. Así que nada de ello, creemos, habrá preocupado gran cosa al compositor.

G.P. Telemann (1681 - 1767)
Amplia recepción
Considerado el representante más significativo de la escuela del norte de Alemania durante la primera mitad del s. XVIII, su música es esencialmente sencilla y natural (digamos, espontánea), de modo que su llegada a un público amplio estaba garantizada. Según se desprende de lo expresado en el conjunto de sus tres versiones autobiográficas, el autor estaba convencido de que quienes querían llegar a un público amplio debían escribir mejor que aquellos que se dirigían a una minoría culta.

Diversidad de géneros
Su producción, habida cuenta de los cargos eclesiásticos que le permitieron vivir, es primordialmente de carácter religioso. Pero ello no fue obstáculo para que incursionara en casi todos los géneros. Su producción instrumental abunda en oberturas, conciertos, fantasías y fugas para casi la totalidad de los instrumentos solistas.

Concierto para flauta y violín en mi menor, TWV 52:e3
(TWV: Telemann Werke Verzeichnis, catálogo de obras de Telemann)
(52:e3 : la tercera obra en mi menor (e) en el conjunto de piezas catalogado con el No 52)

Publicado en 1768, un año después de su muerte, el concierto está estructurado en cinco movimientos siguiendo la secuencia: rápido - lento - rápido - lento - rápido, aunque el primer movimiento no lleva indicación de tempo. Como todo concierto barroco, es de poca extensión: no dura más de diez minutos.
00       [Allegro]
03:12  Adagio
05:32  Presto
06:53  Adagio
07:42  Allegro
El movimiento central, presto, enlaza con el brevísimo adagio sin interrupción, suerte de eslabón con el allegro final. Si bien se trata de un doble concierto, es el violín el que manda: la flauta no participa en el presto.

La versión es de la agrupación neoyorquina, REBEL Ensemble for Baroque Music.


Amigo visitante:
Si te gustó el artículo, mucho te agradecemos si lo compartes, o lo recomiendas en Google con un cómodo clic

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Deja aquí tus impresiones, por sencillas que sean. Tu opinión siempre será bienvenida.