lunes, 8 de mayo de 2017

Boccherini: Quinteto para guitarra y cuerdas No 4, "Fandango"


Sorprendentemente, Luigi Boccherini (1743 - 1805) practicó y disfrutó de una suerte de globalización en estado larvario cuando, alrededor de 1790 e instalado en Madrid, comenzó a escribir música para el príncipe Federico Guillermo de Prusia quien, como es de suponer, estaba en Berlín. Allá debía hacer llegar Boccherini la música de cámara que el príncipe le solicitaba. Melómano de vasta cultura, y cellista como Boccherini, el príncipe estaba al tanto de las penurias que aquejaban al compositor luego de la muerte de su protector el infante Don Luis, y había decidido dar su apoyo al músico aunque ello significara recibir con retraso en Berlín las obras compuestas por Boccherini en Madrid.

Las dificultades
Más tarde, el príncipe se hará rey y se convertirá en Federico Guillermo II de Prusia. Pero habrá de morirse en 1797 y con ello se acabará el contrato de música a pedido. El maestro, por su lado, perderá a su mujer (su segunda esposa) y tres hijas. No obstante continuar componiendo para una noble familia madrileña, y recibir cierta asistencia del embajador francés en España, hermano de Napoleón, la vida comenzó a ponerse cuesta arriba para el maestro italiano.

Obras para guitarra y cuerdas
Pero Boccherini aguzará el ingenio y, consciente de la débil disposición del público madrileño hacia las sutilezas de cuartetos y quintetos de cuerdas, al final de sus días se abocará a la transcripción para guitarra y cuerdas de un buen número de obras anteriores, principalmente sus quintetos para cuerdas, o quintetos con piano. Es el origen de su serie de doce obras para guitarra y cuerdas, de las que hoy solo se conservan nueve. Aun así, constituyen la serie más extensa dedicada a la guitarra en conjunto con otros instrumentos. La necesidad hizo el milagro.

Quinteto para guitarra y cuerdas No 4 en Re mayor, "Fandango"
Compuesto en 1798, está construido a partir de dos quintetos de cuerdas bastante anteriores, uno de 1788 y otro que ya cumplía casi treinta años, de 1771 (misma fecha del quinteto que contiene el célebre "minueto de Boccherini"). La guitarra ha tomado aquí el papel de una de las violas. El tercer movimiento incluye un fandango, y de ahí su nombre popular.

Movimientos:
00:00  Pastorale  Una delicada y suave melodía fluye mientras la guitarra acompaña susurrando.
04:20  Allegro maestoso  El cello toma la iniciativa (era el instrumento de Luigi); la guitarra en un rol algo secundario.
10:48  Grave assai - Fandango  Después de una introducción reservada y juiciosa, comienza la danza española cuyo ritmo no decae mientras los instrumentos toman la melodía, uno tras otro.

La versión está a cargo de la artista Maria Efstathiou, acompañada por miembros de la orquesta suiza Lucerne Symphony Orchestra, identificados debidamente en el video.


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4 comentarios :

  1. Otro compositor talentoso olvidado por los caprichos de la historia de la música con excepción de ese pequeño y delicioso "minue" que de tanto sonar por ahí ya se ha banalizado. Si bien su obra no alcanza jamás la profundidad e inspiración ni de Mozart ni de Haydn es de una notable calidad,(sobre todo la de cámara, no tanto las sinfonías) suficiente como para rescatarla del olvido injustificado en el que yace.

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  2. Hola, Daniel: Así es. No te falta razón. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

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  3. La guitarra es el pincel del alma musical, trazando acordes y emociones en armonías cautivadoras. Su magia inspira canciones que perduran en el corazón de quienes las escuchan.

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  4. Hola. Hermoso comentario. Gracias y saludos.

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