sábado, 23 de agosto de 2014

Tchaikovski: "Souvenir de Florence"



Al poco tiempo de iniciada la relación que los mantendrá en profuso contacto epistolar durante trece años, Nadhezda Filaretovna von Meck envió a Piotr Ilich Tchaikovski la primera nota de tantas ofreciendo al compositor su mansión de la villa Oppenheimer, en Florencia, para que gozara de sus espléndidas comodidades y pudiera componer a sus anchas:
"Mi villa está rodeada de terrazas y de jardines con estatuas antiguas. El arcángel San Miguel hace guardia sobre una fuente que rompe discretamente el silencio... Más allá, se extiende un hermoso olivar y un bosquecillo que el otoño ha vestido de plata, por donde asoman los campanarios de Florencia... En el horizonte se perfilan los Apeninos... Venga aquí, mi querido amigo, y podrá disponer de adecuado cobijo.."

Nadezhda von Meck (1831 - 1894)
La encandilante perspectiva encendió el entusiasmo
del compositor y desde entonces fueron muchas las oportunidades en que Tchaikovski visitó Florencia para pasar una temporada en Oppenheimer, cuyos criados, mayordomos y cocineros eran celosamente instruidos
de cómo debían comportarse y atender al maestro,
sobre todo si éste aparecía por allá con el ánimo abatido, después de confidenciar a Nadhezda, por ejemplo,
que no conseguía librarse "de la melancolía que me atormenta".


P.I. Tchaikovski (1840 - 1893)
Uno de sus últimos retratos
Pero en el verano de 1890, convertido mucho tiempo ya en una celebridad europea, el compositor optó por pasar unos días de descanso en su propia casa de campo. Allí comenzó a escribir un sexteto cargado de recuerdos de Florencia que titulará, precisamente, Souvenir de Florence. Ignorante de lo que se le venía encima, envió una nota a Nadhezda Filaretovna informándole de sus propósitos:
"Conociendo vuestro gran amor por la música de cámara, me alegro al pensar que sin duda escucharéis mi Sexteto. No será necesario que asistáis a ningún concierto, pues será fácil preparar una buena ejecución en casa."
Será una de las últimas notas que intercambien. En septiembre de ese año Piotr Ilich recibirá la postrera y final. Nadhezda ha decidido terminar con la relación epistolar y, de pasada, también con la pensión anual. Aduce que su situación financiera pasa por muy mal momento, y que está enferma, y cansada.
Tchaikovski nunca se enteró a cabalidad de la razón del abandono.

Sexteto para cuerdas en re menor, Souvenir de Florence
Escrito para dos violines, dos violas y dos cellos, no se estrenó hasta fines de 1892, unos meses antes de la muerte de su autor. Feliz conjunción de aires rusos e italianos, es una obra de gran belleza, estilizada y elegante; parece el fruto de días felices en la vida de Piotr Ilich.

La versión es de la agrupación Janine Jansen and Friends, liderada, cómo no, por la violinista holandesa Janine Jansen.




Movimientos: Son cuatro, los dos últimos más de carácter ruso que italiano.
00        Allegro con spirito  
10:50  Adagio cantabile e con moto 
21:12  Allegretto moderato 
27:47  Allegro con brio e vivace  

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